Jordi Zambrana, responsable desarrollo de negocio de QRM Institute

Una de las preguntas más habituales entre las empresas interesadas en implementar Quick Response Manufacturing (QRM) es: cuáles son los pasos a seguir.

Como recordaréis, el Quick Response Manufacturing es la metodología de optimización de procesos más adecuada para las empresas industriales con demanda irregular, imprevisible o que trabajan por proyectos, que necesitan aplicar nuevas estrategias para fabricar o entregar los proyectos mucho antes que sus competidores. También (muy importante) para mejorar considerablemente la implicación de sus equipos y vender más.

Incluye la creación de células autogestionadas, enfoque a reducción drástica de tiempos de entrega, utilización de paneles Kanban e indicadores visuales, cálculo de dinámica de sistemas y más.

Es importante tener en cuenta que, antes de empezar a utilizar QRM, es necesario haber realizado una formación de capacitación y motivación a los directivos y los equipos que lo aplicarán, para que conozcan los conceptos básicos.

En los siguientes enlaces, encontraréis algunas de las formaciones oficiales:

QRM Bronze Online
Formaciones presenciales
Certificaciones oficiales

Pero, ¿Cuáles son los pasos que debo seguir si la quiero implementar correctamente? ¿Y en qué orden?

Como en la mayoría de las estrategias de mejora, depende de muchos factores, pero se pueden establecer los siguientes:

Primero: Definir correctamente el FMTS (Focused Market Target Segment)
Algunas empresas deciden implementar QRM en toda la empresa desde el principio. Otras (la mayoría) empiezan creando una célula (o más) en los sectores o tipo de producto o actividades donde van a recuperar la inversión más rápidamente. El QRM dispone de diferentes filtros para analizar de manera correcta y decidir donde tiene más sentido empezar a utilizar las mejoras. Y utiliza herramientas como el MCT (Manufacturing Critical-patch Time), para analizar los puntos de mejora en el proceso.

Segundo: Definir una correcta estructura organizativa
Cómo la autogestión y la polivalencia de los equipos es un factor muy importante para asegurar el éxito de las células QRM, es importante elegir a las personas correctas, formarlas y asesorarlas. Además, servirán de ejemplo a las futuras células.

Tercero: Lanzamiento de las células QRM (en taller) y/o las QROC (en oficinas)
Los equipos ya están formados, los recursos asignados y sabemos qué tipo de producto son responsabilidad de cada célula. Arrancamos. Es habitual, sobre todo al principio, que sea necesario el asesoramiento y acompañamiento de expertos en QRM, que ayuden a aplicar correctamente la metodología y a corregir desviaciones o malentendidos.

Cuarto: Aplicación de los conceptos de dinámica de sistemas
Ahora que tenemos unas bases sólidas, es el momento de entrar a fondo en conceptos como la sobrecapacidad, la teoría de Little, o sistemas para repartir de manera óptima la carga de trabajo entre las diferentes células, como POLCA.

Quinto: Acompañamiento en metodologías de liderazgo y creación de equipos
El factor humano es clave para el éxito del QRM. Pero muchas veces los miembros del equipo no están habituados a gestionar este grado de autonomía y responsabilidad. Los consultores en QRM son expertos en estrategias de liderazgo (Servant leadership) y creación de equipos (Sistema 5C). En esta fase se corrigen posibles desviaciones, y se anima a los miembros de las células a continuar con las prácticas correctas.

Sexto: Aplicación de otras herramientas de mejora continua
Una vez consolidados los pasos anteriores, la célula puede empezar a utilizar el resto de herramientas habituales de mejora continua: 5S, SMED, TPM, etc., siempre con la vista puesta en la reducción constante de los tiempos de fabricación.

En este enlace encontraréis información sobre empresas que ya lo están aplicando, y los resultados obtenidos.

¡Como siempre, nos gustaría saber vuestra opinión!